El 1 de junio del año 2016 los europeos inauguraron su nuevo túnel ferroviario el “Gotthard Base Tunnel”, el más largo del mundo; 57 kilómetros de longitud y el más caro en la historia, con un costo de 11 mil millones de euros. Su construcción demoró 17 años, y para la ceremonia de inauguración fueron invitados los más influyentes dirigentes de Europa: el presidente francés, Franҁois Hollande; el presidente de Italia, Matteo Renzi; la primer ministro alemana, Angela Merkel, entre otros.
Esta ceremonia de inauguración comenzó inocentemente y luego se convirtió en un ritual de matices satánicos y esto fue lo inquietante. El director del drama que se montó para este espectáculo fue el alemán Volker Hesse. En la pantalla al fondo del escenario apareció un ojo que “todo lo ve”, y no era el ojo de Dios, sino el ojo que usan los masones y las sociedades ocultas y secretas. Este ojo simboliza el nuevo orden mundial que pretenderá verlo todo y controlarlo todo. Sociedades secretas como los Illuminati, que ya tienen su agenda para un nuevo orden mundial con un nuevo líder mundial, utiliza este simbolismo.
En este espectáculo apareció en la tarima un hombre vestido de cabra, o sea la misma personificación de la bestia de la cual habla el libro de Apocalipsis; y todo esto lo vieron los más poderosos líderes de Europa presentes cuando se inauguró el nuevo túnel. Nos preguntamos si ¿en esta ceremonia simbólicamente se le dio la bienvenida al futuro anticristo, la bestia? Algunos analistas proféticos piensan que sí. Lo cierto es que todo indica mis queridos hermanos que nuestro Señor Jesucristo pronto vendrá para arrebatarnos a su iglesia hacia las nubes del cielo, y entonces después aparecerá ese personaje diabólico, la bestia, para engañar a la humanidad con una falsa paz universal que traerá, para luego destruir y matar a millones de seres humanos arrastrando sus almas a la perdición del lago de fuego eterno con su marca fatal el 666. Esto es lo que hará la bestia, el líder del último imperio mundial, según Apocalipsis 13 y 14.
¿Sabía que mucho antes del último imperio mundial de la bestia que se acerca, ya Dios había predicho los cuatro imperios mundiales que lo precederían y también los comparó con bestias? Esto es lo que leemos en el capítulo 7 del libro de Daniel versos 2 al 7. Aquí Daniel dice que vio subir del mar cuatro bestias que representan cuatro imperios mundiales y que en el capítulo 2 aparecieron simbolizados en una estatua metálica cuya cabeza era de oro y que el rey Nabucodonosor vio en sueños y que Daniel interpretó.
La pregunta es ¿por qué estos imperios fueron simbolizados por una estatua sublime, brillante, atractiva en el capítulo 2, y acá en el capítulo 7 aparecen como bestias? Bueno, la respuesta es sencilla amable oyente: los hombres ven el brillo externo del poder político, pero Dios ve el corazón de los reyes, imperios y gobernantes y dice que son como bestias, porque al igual que las bestias los políticos se corrompen, roban, mienten, y hacen barbaridades. ¡Oh, cómo la Palabra de Dios siempre tiene razón!
La primera bestia que Dios le mostró a Daniel era un león con dos alas, que representaba al primer imperio babilónico de Nabucodonosor que tuvo su apogeo en el año 604 A.C. Las dos alas de este león representan la agilidad de los ejércitos babilónicos que avanzaron hasta conquistar todo Egipto, Fenicia, Tiro, y toda Judea. Babilonia llegó a su fin como imperio en el año 539 A.C. cuando fue invadida por los medos persas, simbolizados por una segunda bestia que era un oso que se alzaba más de un costado que del otro. Y esto fue así, porque Media era más fuerte que Persia.
Las tres costillas que este oso tenía en su boca, representaban la triple alianza entre Babilonia, Lidia y Egipto que fue aplastada por los medos persas. Se dice que Jerjes, uno de sus generales, avanzó con un ejército de dos y medio millones de hombres. Era la fuerza aplastante del oso que conquistó todo, hasta el año 333 A.C. cuando llegó a su fin, tras ser invadido por los ejércitos griegos al mando del general Alejandro el Grande.
Grecia aquí es representada por una tercera bestia, un leopardo con cuatro alas. Cuatro alas que hablan de la agilidad y rapidez con que Alejandro el Grande conquistó el mundo, tan rápido que después lloró, porque no había nada más que conquistar. En tan solo diez años Grecia dominó Egipto, Asia Menor, Palestina y parte de la India. Las cuatro alas de este leopardo representan los cuatro territorios en que sus cuatro generales se repartieron el imperio tras la muerte de Alejandro: eran Macedonia, Egipto, Asia Menor y Siria. El imperio griego llegó a su final en la última guerra púnica en el año 145 A.C., con la invasión de otro ejército imperial.
Este cuarto imperio mundial, es descrito como una cuarta bestia, pero no dice a qué animal se parece. Leamos el versículo 7 de Daniel capítulo 7: “Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos”.
La pregunta es: ¿qué imperio fue esta cuarta bestia que conquistó a Grecia? La respuesta la da Daniel, por revelación de un ángel de Dios más abajo en el versículo 23, “Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará”. Esta descripción profética de esta cuarta bestia es precisa y se refiere a Roma, el cuarto gran imperio mundial, que en verdad al mundo conocido trilló y conquistó despedazando a sus enemigos con su vasto ejército.
Ya para el año 130 A.C. Roma dominaba el Norte de África, toda Palestina, Asia Menor, todo el Mediterráneo europeo, Italia, Grecia, hasta España. Daniel se espantó ante esta cuarta bestia diciendo que era terrible porque tenía unos grandes dientes de hierro. Y mire esto amigo, Jesús, nuestro amado Salvador fue perforado en sus manos y en sus pies por cuatro clavos de hierro, terrible, cuando le crucificaron los romanos en los días de Roma, la cuarta bestia.
¡Oh, cuán grande fue el amor de Dios por la humanidad que decidió encarnarse en los tiempos de la cuarta bestia para ser crucificado por causa de nuestros pecados. La crucifixión fue inventada por los romanos como la manera más dolorosa de prolongar la agonía de una persona antes de morir. Oh, a Jesús no le importó sufrir el hierro de Roma, crucificado Él quiso sufrir así porque al derramar su sangre preciosa, era la única manera de poder salvar a pecadores de ir al infierno y llevarnos al cielo. Oh, ante un amor así, ¡cómo no entregarle nuestro corazón! Oh mi amigo, arrepiéntete y cree para que seas salvo de tus pecados, para que seas bendecido ahora y por toda la eternidad. Da tu corazón a Jesús hoy, pues Cristo viene ya.
Fíjese que Roma, la cuarta bestia, como imperio ya pasó, pues llegó a su fin en el año 475 D.C. con la invasión de los pueblos bárbaros. Sin embargo, el versículo 7 dice que esta bestia tenía diez cuernos y que tras ellos surgiría otro cuerno pequeño entre ellos. El versículo 24 lo explica diciendo: “Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros,…”. Aquí se predice mis amados hermanos que Roma sería restaurada en la Europa de los últimos días en la forma de diez cuernos, o un bloque de diez países o diez reyes. Es interesante observar que el Mercado Común que dio origen a la Unión Europea, se creó con lo que llamaron el Tratado de Roma. ¡Oh, cómo se cumple la Palabra de Dios!
Actualmente en la Unión Europea hay 27 naciones tras la salida de Inglaterra. Pero la Biblia dice que de esas 27, diez van a jurarle lealtad a un súper hombre. Y digo súper hombre porque el versículo 24 dice que este será el cuerno pequeño de entre los diez y diferente a los diez, porque los diez serán seres humanos normales, pero este cuerno pequeño será diferente porque será un engendro de un demonio que saldrá del infernal abismo. Es por eso que en Apocalipsis 17:8 a Juan se le dijo: “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición;…”.
La pregunta es ¿si este demonio del abismo ya se encarnó en el anticristo? Pareciera que sí. En un video de cinco minutos el analista Adrián Salbuchi y Enrique Romero comentan acerca de esa ceremonia extraña y satánica con la cual se inauguró el nuevo túnel de Europa. Haz click aquí para verlo.
En este drama montado sobre el escenario apareció primero un bebé que después desapareció, dando a entender que el anticristo ya nació. Después sale un hombre vestido de animal que es el mismo diablo, quien toca a una muchacha que después se convierte en madre de un engendro del demonio del abismo. Y todo este ritual satánico dramatizado lo vieron los más poderosos líderes de Europa en la inauguración del nuevo túnel. Oh, en verdad la bestia apocalíptica ya está allí.
Acerca del anticristo, 2 de Tesalonicenses 2:9-10 nos dice: "inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad a los que se pierden”. Lo único que impide que este personaje se manifieste ahora mismo es el Espíritu Santo que mora en nosotros la iglesia y que lo frena. Pero en cualquier momento la trompeta del rapto sonará, Cristo por los suyos vendrá y nos arrebatará; y luego la bestia, el líder del último imperio mundial se manifestará para perdición de una humanidad incrédula que le ha dado las espaldas a ese Cristo precioso y maravilloso que por amor a nosotros dio su vida en el calvario.
Mi amigo, ojalá usted no sea de los que se quedarán aquí en la tierra para esos días terribles que vienen por no haber aceptado a Jesús ahora. Arrepiéntete, cree, rinde tu vida al cien por ciento y recibe a Jesús ahora mismo con una breve oración, diciendo: “Jesús, perdóname; límpiame con tu sangre de todo pecado. Salva mi alma, te recibo como mi Salvador personal y Señor”. Oh mi amigo, haz esta oración de todo corazón y viva para él con su poder hasta que él venga por los que son de él.
Lucas 12:40 exhorta: “Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.”