Tiroteo múltiple aterrador y sangriento. Fecha: domingo12 de junio del año 2016. Hora: aproximadamente las dos de la madrugada. Lugar: una turística avenida en la ciudad de Orlando, en el estado de la Florida, específicamente una discoteca popular frecuentada por hombres gay. Un joven de 29 años de edad cuyo nombre era Omar Siddique Mateen y armado con una pistola alemana Glock 17 y un rifle semiautomático del tipo AR, disparó sendas ráfagas indiscriminadamente contra los asistentes en esa discoteca, matando a 50 personas y dejando a 53 heridas.
Omar Mateen, ciudadano estadounidense e hijo de padres afganos, fue abatido luego de intercambiar disparos con un equipo SWAT de la policía. La pregunta es, ¿qué motivó a este joven a cometer semejante acto terrorista? De acuerdo al diario The Washington Post, citando fuentes oficiales, este hombre antes de ser abatido y mientras mantenía como rehenes al resto de sobrevivientes en ese local, llamó al número telefónico de emergencia 911 para por un lado, expresar su lealtad con la organización terrorista Estado Islámico; y por otro lado, para manifestar su solidaridad con una pareja de radicales islámicos que hacía tres años cometieron un atentado en la famosa maratón de Boston y que dejó a tres personas muertas.
Este atentado en el bar gay de Orlando ocurrió seis meses después de que un par de yihadistas musulmanes quitaron las vidas a 14 personas en San Bernardino, California. Oh, cuán violento se ha vuelto este mundo en que vivimos. En cuanto a por qué Omar Siddique Mateen arremetió contra ese bar, su padre Mir Siddique dijo a la cadena de televisión NBC que su hijo no hizo esto por motivos religiosos, sino más bien homofóbicos, pues no hace mucho se disgustó cuando vio a dos hombres que se estaban besando en una calle de la ciudad de Miami.
De hecho, se sabe que los yihadistas del Estado Islámico han golpeado, agredido y hasta asesinado a personas gays. Incluso han filmado los momentos en que han lanzado desde altos edificios a sospechosos de ser homosexuales.
¿Qué tiene la Biblia que decirnos sobe todo esto? Si bien la Palabra de Dios condena el estilo de vida homosexual y lesbiana, no autoriza a nadie para quitarles la vida, pues la Palabra de Dios mantiene vigente el principio sagrado de la vida como un don del Creador, el cual es bendito por los siglos. Solo Dios, quien nos da la vida, tiene el derecho a quitarla y el que comete homicidio quebranta el sexto mandamiento donde el Señor dijo “no matarás”.
El primer homicidio que registra la Biblia se encuentra en Génesis capítulo 4 donde se relata que Caín mató a Abel. 1 Juan 3:12 nos revela que Caín mató a su hermano porque era del maligno. Pregunto, ¿quién es el maligno? Respuesta: Satanás, el diablo, quien inspira todo homicidio. Es más, nuestro bendito y amado Salvador, el Señor Jesucristo, allá en Juan 8:44 declaró que el diablo ha sido homicida desde el principio.
Desde el jardín de Edén maquinó contra Adán y Eva para que pecaran desobedeciendo a Dios y en consecuencia, murieran espiritualmente. El gran asesino de la raza humana por el pecado de Adán hizo que la muerte espiritual y física pasara a todos los hombres y maquina hoy día para arrastrar a cuanta alma pueda a la perdición del lago de fuego, donde los hombres incrédulos estarán allí separados de Dios y en tormento con el diablo y sus demonios para siempre. Esta es la peor de todas las muertes y que el Apocalipsis llama la muerte segunda.
Oh, si hay un asesino de la humanidad llamado Satanás, lo precioso del evangelio es que también hay un Salvador de la humanidad, Cristo Jesús, que en la cruz del Calvario venció a Satanás y a precio de su sangre preciosa pagó la redención de nuestras almas. Mi amigo, tú no tienes por qué ir al infierno cuando hay un Salvador que por amor a ti sufrió en la cruz, murió y resucitó para salvarte. Arrepiéntete, cree y rinde tu corazón, tu vida entera a Cristo, recibiéndole por la fe como tu Salvador personal y Señor. Ya no sigas más perdido en el pecado. Como bien leemos en Lucas 19:10 dijo allí Jesús: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.
Lamentamos que esos 50 hombres homosexuales se perdieron esa madrugada en la masacre y se fueron a la eternidad sin salvación. Dios los amaba. En el libro del profeta Ezequiel capítulo 33:11 leemos: “… Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva...”
Dios no obliga a nadie, solo nos invita amorosamente a venir a Él, pero si rechazamos su llamado e insistimos en vivir en el pecado, entonces tendremos que sufrir las consecuencias. Es la famosa ley de la siembra y la cosecha. En Gálatas 6:7 la Biblia dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”
El 26 de junio del año 2015, cuando a instancias del presidente Barack Obama, la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos aprobó los matrimonios entre personas del mismo sexo, se olvidó de esto que la Palabra de Dios advierte, y es que Dios no puede ser burlado. Fíjese que un año después de esta ley que se aprobó en junio de 2015, en un mismo mes de junio, pero del año 2016, sucedió esta masacre en el bar gay de Orlando. ¿Coincidencia? No. Dios no puede ser burlado.
Los Estados Unidos ya ha comenzado a cosechar de manera terrible la inmoralidad que han sembrado. Todavía no han aprendido la lección, ni prestado atención a la advertencia de Dios tras los atentados contra las torres gemelas el 11 de septiembre del 2001. El tiroteo en el bar de Orlando fue la peor masacre terrorista desde el 9/11, y me duele decir esto, vienen más cosas terribles porque siempre es más lo que se cosecha que lo que se siembra.
Mi amigo, esto es más serio de lo que muchos piensan. Mire qué ironía, los mismos grupos musulmanes moderados que en Estados Unidos condenaron la masacre en el bar, dijeron apoyar a la comunidad LGBT, es decir, a las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, ¿Qué les parece? La Biblia en Romanos capitulo 1:26-27 claramente denuncia lo perverso de las uniones sexuales de mujeres con mujeres y hombres con hombres como una aberración contraria a la ley natural del Dios que nos creó; y en el versículo 32 más abajo dice: “quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican”.
En ese versículo la Biblia advierte que tanto los que practican estas cosas, como los que las patrocinan, ambos son dignos de muerte. Aquí debe entenderse por muerte el juicio o el castigo de Dios. En un universo moral todo lo que huele a pecado está marcado para el juicio y para el castigo divino porque Dios es santo, y su santidad hace inevitable que el pecado sea castigado; más lo lindo y precioso del Evangelio, como leemos en Juan 3:16, es que de tal manera amó Dios al mundo, que envió a su Hijo unigénito que era inocente, y puso sobre Jesús tus pecados y los míos, y castigó a Jesús, quien no lo merecía, para poder librarnos a nosotros del castigo que merecíamos, para que de esta manera todo aquel que en él crea en ese sacrificio de sangre derramada en la cruz, que nos limpia de todo pecado, no se pierda más tenga vida eterna. Oh mi amigo, si tú crees en Cristo y le das tu corazón, jamás serás castigado por tu pecado; experimentarás el perdón de Dios, el amor de Dios, y la vida eterna. Pero si lo rechazas, el castigo eterno será inevitable. La cruz revela, por un lado, el inmenso amor de Dios.
Este tipo de mensaje no es muy popular hoy en día cuando se habla tanto de prosperidad, que no está mal, pero poco se predica de que Cristo pronto viene; que los juicios de Dios se acercan; que las señales de la ira de Dios venidera ya están delante de nuestros propios ojos; que si Dios castigó el pecado en el pasado, también lo castigará en el futuro próximo, porque Él no ha cambiado.
Lo gente hoy en día toma de balde las advertencias de la Palabra, y piensa que la maldad y la inmoralidad rampante hoy día va a continuar indefinidamente como si Dios no existiera y que nunca hará nada al respecto. Pero preste lo que la Biblia advierte en 2 Pedro 2:4-6. Cada versículo comienza con una advertencia que usa la palabra “si”, dando a entender que si él juzgó el pecado ayer, también lo juzgará hoy. Son tres si: “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente.”
Si arrojó al infierno a algunos ángeles que pecaron, si Dios envió el diluvio de aguas por la maldad de los días de Noé, y si Dios destruyo a Sodoma y Gomorra con fuego, a causa de la perversión homosexual, también hará lo mismo hoy día enviando fuego y juicio desde el cielo. No lo dude por ningún momento. Lo que pasa es que en su amor y en su paciencia Dios está dando un tiempo extra en su misericordia para que se predique el evangelio y más gente se salve. Entonces, un buen día de estos, él va a hacer con nosotros la iglesia verdadera, todos los lavados y comprados con la sangre de Jesús, lo que leemos en 2 Pedro 2:7: “y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados”.
Si Dios libró a Lot de la destrucción de Sodoma, tenga usted por cierto que Dios también, librara a la iglesia cristiana verdadera de la destrucción que viene. El Rapto de la iglesia, cuando seremos arrebatados por Jesús, de esta tierra para encontrarnos con él en el aire en las nubes está muypero muy cerca. ¿Cómo lo sabemos? Bueno, porque al igual que Lot, hoy día, también los creyentes estamos abrumados al ver la nefanda conducta de los malvados que aplauden y defienden la vida homosexual.
Hemos llegado al punto similar a los días de Lot cuando Dios tuvo que intervenir. Si usted lee los primeros seis versículos del capítulo 19 de Génesis, verá allí que cuando Lot recibió a los ángeles que llegaron en misión de rescatarlo a él y a su familia, antes de destruir a la ciudad, todos los hombres, desde los más viejos hasta los más jóvenes, incluyendo niños, se agolparon a la puerta y le pidieron a Lot que dejara salir a estos dos ángeles con aspecto humano, porque querían tener relaciones sexuales con ellos, y hasta los mismos niños estaban contaminados con estas prácticas homosexuales de los hombres de Sodoma.
Y hoy día, como resultado de la aprobación por la Corte Suprema de los Estados Unidos de matrimonios gays y lesbianas, a partir del mes de agosto, cuando se reanuden las clases de las escuelas en este país, si un niño siente que es mujercita podrá entrar al baño de las niñas y viceversa ¿Qué les parece? ¡Hasta donde hemos llegado! Ya esta ley está involucrando a niños para corromperlos a temprana edad como en los días de Sodoma y Gomorra. Oh, ya Cristo viene pronto por su iglesia.
Vivimos justo en el tiempo similar a cuando Lot iba a ser sacado de la ciudad por los ángeles. Pronto la iglesia va a ser sacada de aquí, no por ángeles, sino por Cristo mismo. Pero lea lo que dice el versículo 15-16 de Génesis 19: “Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.”
Oh mis hermanos, yo creo que si nuestros familiares, aun inconversos, han de ser salvos antes del rapto de la iglesia, será por la misericordia de Dios en respuesta a nuestras oraciones. Los ángeles sacaron a Lot, a su mujer y dos hijas, porque más allá, antes en el capítulo 18, aparece un Abraham intercediendo antes de la destrucción de Sodoma, y Dios en su misericordia, envió a los ángeles para rescatar a su sobrino Lot y a su familia. Oh mi hermano ora por tu familia, ayuna, llora por ellos, háblales el mensaje, invítalos a la iglesia, anímalos para que se arrepientan y acepten a Cristo.
Creo que el Espíritu Santo nos está dando un plazo extra para interceder a fin de que por gracia los corazones de nuestros seres queridos se vuelvan a Jesús y se salven antes que sea muy tarde. Pronto sucederá lo que Cristo predijo en Lucas 17:28-30: “Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.”
Oh mis amigos, después que Lot salió de Sodoma, del cielo llovió fuego y azufre. Algo parecido sucederá después que Cristo venga por su iglesia y nos lleve. Solo que entonces después el juicio con fuego, será a través de las bombas atómicas y las armas nucleares que están allí esperando el momento en que serán disparados. Solo cuando llegue el momento, solo después que la iglesia sea arrebatada por Cristo, solo cuando entonces el Señor desatará su ira sobre esta generación maligna y perversa.
Como dijo Juan el Bautista al iniciar su prédica “huid de la ira venidera”. Como les dijeron los ángeles a Lot, “una vez salgas de la ciudad no mires para atrás, escapa por tu vida.” Mi amigo, escapa por tu vida, refúgiate en los brazos amorosos de Cristo. Todavía en el río del Calvario, en la sangre de Jesús hay limpieza para ti. Y si te arrepientes y crees, serás salvo y Cristo también vendrá por ti.
Lucas 12:40 exhorta: “Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá".