Con motivo de las fiestas de fin de año, Navidad y Año Nuevo, el Congreso de los Estados Unidos se fue de vacaciones dejando cinco asuntos pendientes: #1) arreglar el mercado de seguros del plan de salud conocido como Obama Care; #2) aprobar un presupuesto para gastos de defensa y domésticos; #3) reactivar una ley que autorice al gobierno para vigilar electrónicamente a personas sospechosas sin previo aviso; #4) aprobar un plan de seguro infantil de salud conocido como CHIP y #5) aprobar el Dreamers Act, es decir, una ley que proteja a jóvenes menores de 18 años inmigrantes para que no sean deportados. Estas son cinco metas pendientes para el Congreso norteamericano en la próxima legislatura.
Y la pregunta es, mi querido hermano, mi querida hermana que me escuchas: ¿cuáles son tus metas para este nuevo año? El momento es propicio para establecer metas mis amados ya que el tiempo que vivimos es decisivo y debemos maximizarlo por dos razones: #1) porque el tiempo que nos resta es breve. ¿Se ha dado usted cuenta cuán rápido están pasando los días? El tiempo como que se ha acortado, y esto es profético. Nuestro bendito y amado Señor Jesucristo hablando acerca del tiempo del fin anticipó esto en Mateo 24:22 diciendo: “Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.”
No tengo tiempo para explicar esto amable lector. Busque en la Internet información sobre la resonancia Schumann y sabrá por qué científicamente está demostrado que los días en cuanto a la percepción de su duración son más cortos, tal como el Señor lo predijo. En verdad el tiempo que nos queda para el rapto de la iglesia y la tribulación que seguirá es breve. En verdad ¡Cristo pronto viene!
La segunda razón por la cual debemos maximizar el tiempo es lo que nos dice la Escritura en la carta a los Efesios 5:16 “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” Cada día este mundo en que vivimos, este ambiente, está más cargado de pecado y de maldad. Los días son malos; los días son inciertos; hoy puedes estar riendo y mañana podrás estar llorando. ¡Oh, cuán cerca de Dios debemos estar hoy más que nunca aprovechando el tiempo y hacer lo que dice el siguiente versículo 17: “ Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. ”
La pregunta es ¿cuál es la voluntad del Señor cada vez que se inicia un nuevo año? La respuesta yo la encuentro en las palabras inspiradas al apóstol Pablo en Filipenses 3:13 en donde leemos que él dijo: “ Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Mi hermano, el año que pasó con tus triunfos o fracasos ya quedó atrás. Si cometiste errores, saca lecciones de ellos y avanza hacia adelante este año para nuevas victorias en Cristo Jesús, y establece metas. La pregunta es ¿cuáles son tus metas; o más bien ¿cuántas son tus metas?
¿Sabía usted que alguien se propuso más de cien metas en su vida y que las alcanzó casi todas? Escucha la siguiente historia verídica tomado del programa “Lecturas Diarias de Unánimes” :“En el año 1972, la revista Life publicó una historia sobre las increíbles aventuras de John Goddard. John escribió alrededor de 127 metas para su vida. Nombró diez ríos que deseaba explorar y 17 montañas que anhelaba escalar. Estableció metas para convertirse en explorador, viajero por el mundo y en piloto. También en su lista estaba montar un caballo en el Desfile de las Rosas; sumergirse en un submarino; volver a hacer los viajes de Marco Polo; leer la Biblia de principio a fin; y leer todas las obras de Shakespeare, Platón, Dickens, Sócrates, Aristóteles y otros autores clásicos...”
¡Mis amables oyentes, qué tremenda fue esta hazaña de Jhon Goddard como ustedes escucharon!; de sus 127 metas logró alcanzar 103 a sus 44 años de edad. Mi pregunta es ¿cuáles son tus metas para este nuevo año? En la Palabra yo encuentro cinco metas básicas que debemos alcanzar con la ayuda del Señor.
Meta #1): Tiempo con Dios cada día. Cada noche, al acostarnos, nuestra oración debiera ser: “Señor que cuando me despierte en la mañana tú seas mi primer pensamiento; y el estar en tu presencia, el primer anhelo de mi alma.” Oh mi hermano, no hay mejor lugar para comenzar el día que estar a los pies del maestro en oración. No siempre son muchas las ganas de orar. Cristo Nuestro Señor y Dios en su humanidad lo experimentó en Getsemaní y nos previno diciendo en Mateo 26:41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”
Jesús, después de sus agonías en oración en Getsemaní, se levantó victorioso, y dijo a Pedro, Jacobo y Juan, sus discípulos más íntimos en Mateo 26:40 “¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?” Mi hermano, si hasta ahora has venido orando, 15, 20 minutos o media hora al día, ¿por qué no estableces como una meta de oración para cada día de este nuevo año orar y estar en la presencia del Señor por lo menos una hora? Al principio no va a ser fácil, pues como dijo el Señor: “la carne es débil”; pero si te quedas allí de rodillas o sentado, la posición no importa, lo que importa es el deseo y la persistencia, y al persistir a veces sin sentir muchas ganas, el Espíritu Santo que es fiel, interviene y nos ayuda en la debilidad, y lo que al principio es una lucha, se convierte en momentos de gloria, pues el Espíritu Santo nos lleva a una dimensión de libertad en el espíritu para orar a profundidad, para adorar, cantar, y alabar e interceder por los demás; y cuando vienes a ver el tiempo es tan precioso que ni te das cuenta que oraste una hora o más.
Aquí está el secreto del poder de una vida cristiana victoriosa llena de Jesús y del poder de Jesús. Esto impactará a los que te rodean, pues con tu hablar y tu actuar se darán cuenta de que has estado a solas con Jesús, que hay algo en ti sobrenatural que no pueden explicar, pero que los ha impactado. El secreto es orar, orar y orar. Esa es la primera y más importante de todas la metas en este nuevo año cada día. Esto nos ayudará a alcanzar las demás metas básicas para este año.
Meta #2): Leer y meditar en la Palabra. En Salmos 1:1-2 leemos: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,...Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.” La pregunta es ¿en qué te deleitas tú mi hermano cuando estás en casa, pasando horas ante el televisor o pasando tiempo leyendo la Palabra? ¿Te deleitas hablando frivolidades por el teléfono o chateando por tu celular, o te deleitas al leer la Palabra? Cuando vas en un bus, o en el metro, ¿te deleitas revisando los contactos de WhatsApp, o te deleitas en la Palabra?, pues hoy día con la tecnología hasta en los celulares podemos leer la Palabra.
Pon como meta este año que no pases un día sin leer la Palabra. Lee por lo menos un capítulo por día. Con un plan de lectura de cuatro capítulos al día, podrías leer toda la Biblia en un año. Pero no leas por leer. Lee la Palabra orando primero por revelación y dirección; medítala, memorízala (los Salmos particularmente), repítela con tu boca en voz alta, pues hay poder en la Palabra; y ante la tentación de la carne, del mundo o del diablo, repréndelo citando la Palabra. Léela para que seas sabio, y practícala para que seas santo y victorioso en Cristo Jesús.
Meta #3): Dedica tiempo a la esposa, a los hijos y a la familia. ¿Cuál fue la última vez que le dijiste a tu esposa te quiero? Dicen los expertos que la mujer no solo debe saber que su marido la ama, pero necesita que el marido se lo diga. Ponte como meta mi hermano que este año cada día, cada mañana, tú vas a abrazar a tu esposa y decirle te amo. Ponte como meta sacarla a pasear y a comer por lo menos una vez a la semana, cada 15 días o una vez al mes. Ponte como meta este nuevo año con algo que a ella de seguro le va a gustar, un ramo de flores, o una caja de chocolates, etc.; en otras palabras, ponte la meta de ser creativo en el amor para alimentar ese amor. La Biblia dice en Efesios 5:25 y en Colosenses 3:19 “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella;... y no seáis ásperos con ellas.” Además saca tiempo para estar con tus hijos; que sea un tiempo de calidad, y que ellos te disfruten. Y no olvides a tu familia.
Meta #4): Saca tiempo para el evangelismo personal. En Marcos 16:15 Cristo dijo: “...Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” El cielo es real, pero el infierno también es real. Los hombres o se salvarán o se perderán. Cristo murió en la cruz y derramó su preciosa sangre para limpiarnos de nuestros pecados y su deseo es que nadie se pierda. La pregunta es ¿Podrás poner como meta este año hablar cada día por lo menos a una persona de Cristo? Si cada día le entregas un buen tratado evangelístico a una persona, al final del año habrás sembrado la semilla de la Palabra en 365 personas, y si una cuarta parte de esos tratados cae en buena tierra, en un año habrás ganado 90 almas para Cristo.
Tú sembrarás las semillas en algunos casos, en otros, regarás lo que otro sembró, pero el crecimiento lo dará Dios. ¡Qué meta para este año; qué desafío! Entrega un tratado al menos a una persona, sin fallar en lo posible un solo día.
Meta #5): Apoya la obra de Dios con tus diezmos y con tus ofrendas. En Malaquías 3:10 leemos que el Señor dice: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” Por otro lado, la Palabra de Dios con respecto a las ofrendas nos dice en 2 Corintios 9:7 “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” Además la Biblia nos dice en Hebreos 10:25 exhorta diciendo: “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”
Y como ese día está cerca mis queridos hermanos, y Cristo ya viene, aquí en Impacto Espiritual tenemos como meta este año alcanzar miles de almas para Cristo, a través de la radio y la Internet, y esto solo será posible con las oraciones y las ofrendas del pueblo de Dios. De hecho, este programa está saliendo al aire gracias a personas tocadas por Dios y que se han comprometido con el Señor para sostener este ministerio profético radial internacional. Si usted mi querido hermano es uno de los que colaboró el año pasado con sus ofrendas, gracias, muchas gracias. El Señor no fallará en recompensarle. El impacto en miles y miles de vidas, de almas salvadas y creyentes bendecidos ha sido tal, que solo la eternidad lo revelará.
Como ejemplo, hay dos testimonios. En la línea telefónica tuve a la hermana Nemecia de Valencia quien nos compartió su testimonio “Muy buenos días amados hermanos. Les comparto un testimonio bastante breve. ¿Cuál es mi motivación por la cual yo ofrendo a este ministerio? Yo ofrendo, por agradecimiento y adoración a Dios, ya que Dios honra al que le honra. A través de este ministerio nuestro Padre Celestial ha usado a los pastores para orar, interceder. Con estas oraciones nuestro matrimonio, en el cual teníamos muchos conflictos, se restauró. Nuestras finanzas se levantaron; nuestro negocio empezó a mejorar; la salud; es decir, en todas las áreas hemos recibido bendición, a través del siervo, la sierva, los colaboradores. Y por este motivo amados hermanos yo los animo y les pido que no desamparen a este ministerio, ya que su aporte y colaboración es de mucha ayuda, y Dios le devolverá al ciento por uno porque Dios no es deudor de nadie. A Dios todo lo que nosotros le damos él nos lo devuelve, ya que en el cielo no hay escasez. Amados, háganlo y verán la mano de Dios a favor de su familia, a favor de sus hijos, a favor de sus finanzas y a favor de toda su casa. En el nombre de Jesús, amén; Dios me los bendiga ricamente ”
En la línea telefónica tuve también a la hermana evangelista Marta Betty quien nos compartió el siguiente testimonio: “Primeramente estoy muy agradecida con el Señor por esta oportunidad de saludar a los oyentes de este programa, y también yo les saludo y los bendigo en el precioso nombre de Nuestro Señor Jesucristo en este nuevo año el cual nos ha regalado. Este bendito ministerio radial nació en el corazón de Dios; ha sido de aliento y sido también de salvación a miles de almas en varias naciones por más de cuatro décadas. Y por esa razón, yo apoyo este ministerio de sana doctrina que el Señor ha entregado en las manos de su siervo el evangelista Rogelio Cooper. Yo les exhorto que también aporten, lo poco o lo mucho, para que el Evangelio corra y sea glorificado. No hay duda, que estamos ya en la recta final. Todo ya se ha cumplido para esta dispensación, y son muy pocos los que están predicando la Escatología, en otras palabras, las profecías que se están cumpliendo. Así es que Cristo viene, y está a las puertas. ”
Mis queridos hermanos, tenemos como meta al comenzar este año levantar por lo menos diez nuevos patrocinadores para Impacto Espiritual, para garantizar que este programa pueda seguir saliendo al aire. Ore sobre esto mi hermano. Quizás el Señor pondrá en su corazón enviar una ofrenda generosa única, o una ofrenda cada mes. Sea pequeña o sea grande, lo importante es que usted siembre en buena tierra conforme a lo que el Señor ponga en su corazón. Usted lo puede hacer de una de dos maneras: primero, dirija su ofrenda a cualquiera de la Librerías CLC en Vía España, Los Pueblos o Albrook Mall. O en segundo lugar, ingrese a nuestra página en la Internet: www.impactoespiritiual.net y haga click en la pestaña que dice contribuciones y allí aparecerá el número de nuestra cuenta bancaria. Para mayor información llámenos al número telefónico que siempre damos al final del programa.
Si usted es uno de los que dice: “hermano Cooper, cuente conmigo como uno de los diez nuevos patrocinadores, cuya meta será apoyar a Impacto Espiritual con mi ofrenda cada mes”, de antemano gracias, muchas gracias. Cristo dijo en Lucas 6:38 “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.” Cristo dijo además enLucas 12:40 “Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.”