La vida está llena de situaciones que ocurren de repente tanto positivas como negativas. Ejemplo de estas últimas: una tragedia, un accidente, una mala noticia, algún desastre natural como un terremoto que sucede súbitamente o una lluvia marítima con consecuencias inesperadas y súbitas como las que se dieron en las Islas Canarias en España.
Tras intensas lluvias, enormes olas se levantaron en el mar, olas de hasta seis metros de altura parecidas a las de un tsunami súbitamente. Al norte de la ciudad de Tenerife estas olas alcanzaron rápidamente el tercer piso de un edificio arrasando con todos sus balcones.
Por otro lado, el inusitado oleaje alcanzó el segundo piso de un edificio en la localidad de Tacoronte rompiendo todos sus cristales. En Garichico que pertenece al Municipio de Tenerife las olas destruyeron súbitamente los cristales de un restaurante donde había turistas que tuvieron que ser evacuados.
Este temporal con gigantescas olas ocurrió en momentos en donde los turistas eligen Las Canarias por su diversidad de paisajes, aprovechando su baño de sol y aguas del mar. La Agencia Estatal de meteorología en España emitió una alerta a las ciudades de Valencia y Alicante advirtiendo que podrían caer más lluvias, 180 litros de agua en las próximas 12 horas.
Las lluvias intensas desde pasado el 19 de noviembre provocaron una tromba de agua o manga en el río Labrada en Galicia, provocando su desbordamiento y la muerte de una anciana de 83 años de edad; y todo esto ocurrió cuando nadie lo esperaba.
Amigos y hermanos míos, esto es el mundo que nos ha tocado vivir, en una tierra que al inicio de la creación no era así pero que fue maldita por causa del hombre. Por eso, súbitamente sobrevienen situaciones y noticias malas. Pero Alabado sea Dios porque también de manera súbita, por la misericordia de Dios, también hay noticias buenas y las más buena y más importante de todas son las Buenas Nuevas del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, en cuya primera venida, hace más de 2000 años, se cumplió una profecía de manera súbita. En esta profecía se anticipa a Juan El Bautista como el precursor de la manifestación pública del Mesías al Pueblo de Israel.
En Malaquías 3:1 el Señor profetizó diciendo “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos”.
Según lo anterior, se predijo que el Mesías vendría súbitamente a su Templo, esto se cumplió de manera preliminar cuando el Mesías era apenas un joven de 12 años. Se acuerdan ustedes del incidente cuando José, María y el niño subieron a Jerusalén para la fiesta de Los Tabernáculos y Jesús entre la multitud súbitamente dejó de estar con sus padres y estos se angustiaron buscándole por 3 días, y cuando lo encontraron ¿dónde lo encontraron? Precisamente en el Templo. ¿Y qué estaba haciendo allí? En Lucas 2: 46-47 leemos: “Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.”
Y no podía ser de otra manera pues ese joven de 12 años era más que un genio, más bien era el creador del universo y el creador del cerebro humano; era el Dios Eterno con sabiduría infinita en un cuerpo humano; por eso los doctores de la Ley se admiraban de sus inteligencia. Por eso dice la Biblia, en Colosenses 2:3, en Cristo están escondidas todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Ahora, ¿cómo reaccionaron María y José cuando encontraron a Jesús súbitamente en el Templo hablando con los doctores de la Ley, y cuál fue la respuesta de este joven excepcional de 12 años? Más abajo en este pasaje de Lucas 2, en los versos 48 y 49 leemos; “Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?”.
Con estas palabras el joven Jesús reenfocó a María y a José recordándoles que este último no era su padre biológico, sino que el Padre Celestial lo engendró y encarnó por el Espíritu Santo en el vientre de María cuando era virgen y que su principal negocio era cumplir la misión asignada por el Padre, la cual 18 años después lo conduciría a dar su vida, toda su preciosa sangre en la Cruz del Calvario para salvarnos de nuestros pecados y en rescate de nuestras almas para librarnos de condenación eterna y darnos la vida eterna.
Este Jesús que a los 12 años nadie pensaba que iría a al Templo, a los 30 años cuando Juan El Bautista lo bautizó en el Jordán y el Espíritu Santo lo bautizó viniendo sobre él en forma de paloma, lo vemos durante su ministerio viniendo otra vez al Templo de manera súbita, cuando nadie lo esperaba, cumpliendo la profecía de Malaquías 3:1.
Luego de una gran controversia entre los judíos que estaban en la fiesta de Los Tabernáculos con respecto a la persona de Jesús, cuando menos lo esperaban y de manera súbita en Juan 7:14-15 leemos: “Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba. Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?.
Mis queridísimos lectores, nosotros sí necesitamos estudiar para saber letra y más que eso para conocer más de Cristo, el único que salva y pronto viene.