LA IRA DE JEHOVÁ Y EL OCTAVO MISTERIO: EL DE LA PIEDAD

La recurrencia de desastres naturales recientes y su intensidad han producido inquietud y preocupación en los meteorólogos y expertos en la materia. Lluvias e inundaciones inesperadasen Costa Rica produjeron por lo menos 2,000 personas afectadas entre los damnificados, según un reportaje de una televisora tica.     

Mientras esto sucedía en Costa Rica, China informó de un poderoso tifón que dejó cuatro muertos en Hong Kong y en Macao.  El fenómeno fue tan repentino que no dio tiempo para almacenar agua y luz eléctrica.  Las autoridades meteorológicas declararon una alerta máxima de diez, lamás alta en los últimos cinco años. Unos 400 aviones no pudieron despegar debido a la braveza de los vientos.

Unos días después, en el mes de agosto del 2017, siguiendo una secuela de fenómenos naturales, el huracán Harvey se convirtió enuno de los más potentes en impactar la ciudad de Houston, Texas en los últimos 50 años y se consideró uno de los más costosos en daños materiales, según los cálculos por encima de los 100,000 millones de dólares.

Como si esto fuera poco, al mes siguiente, en septiembre del 2017, otro huracán irrumpe en escena, Irma, que llegó a tener una categoría máxima de cinco.  Si Irma hubiera impactado con toda su fuerza el sur de la Florida, las consecuencias hubieran sido devastadoras. Pero hubo cristianos allí que doblaron rodillas y clamaron a Dios por misericordia,  y Jehová oyó y Jehová contestó.   Dios contestó siguiendo el patrón de la oración que hizo Abraham cuando intercedió por Sodoma antes de que el Señor la destruyera.   En Génesis capítulo 18:26 leemos que el Señor le respondió: “...Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos.”  

Oh, por amor a los miles y miles de creyentes justos, justificados por la fe en Jesús allá en Miami, Dios hizo que el huracán Irma bajara de categoría cinco, a tres, y a dos, para que la ciudad no fuese destruida.  Como está escrito en Salmos 34:17 “Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias.” Sin embargo, Irma dejó afectaciones colaterales, trastornando la actividad petrolera del área del Golfo, incrementando el costo de la gasolina en Centroamérica y dejando un total de 82 víctimas fatales, 32 de ellas en el estado de la Florida, y siete en los estados de Georgia y Virginia.  Más de la mitad de las víctimas se produjeron en Puerto Rico e Islas Vírgenes.  En la ciudad de Miami nada más cinco millones de personas se quedaron sin electricidad por varios días producto de la furia de los vientos.

En la isla de Cuba, de acuerdo con el vice ministro de minas y energía, todas las plantas termoeléctricas fueron afectadas.  La Panchita, una playa de gran atracción turística, quedó irreconocible después que los vientos de Irma la asolaron. Una residente cubana habló de algunas de las penurias que vivió. Y mientras todos estos eventos se iban desarrollando,  paralelamente a inicios del mes de septiembre ocurrió un significativo temblor de tierra en México, que según las autoridades ocasionó el fallecimiento de por lo menos

98 personas. Y dos semanas después, el martes 19 de septiembre, también ocurrió otro terremoto de gran intensidad 7.1 que sacudió la ciudad de México, desplomando a por lo menos 45 edificiosy dejando un saldo preliminar de 300 personas fallecidas, número que aumentará conforme se vayan encontrando víctimas sepultadas bajo los escombros.

El detalle sorprendentees que este terremoto ocurrió precisamente en la misma fecha cuando se cumplían 32 años de haber sucedido un fortísimo sismo en l985 y que mató a miles de personas en la capital mejicana.  ¿Casualidad?  ¡No, absolutamente no!  Yo creo que aquí Dios está tratando de decirnos algo, porque no puede ser casualidad que en tan solo en el periodo de un mes haya habido tantas catástrofes naturalesen varios lugares del mundo.

Mis amables oyentes, ¿qué está sucediendo? ¡Desastres naturales repetidos, simultáneos, intensos,  y superando todas las marcas anteriores!  Henry Briceño, del Centro de Estudios Ambientales del Sureste de la Florida y profesor del Florida International University, es de la opinión de que estamos entrando en un nuevo umbral de catástrofes naturales. 

Y esto mis queridos hermanos concuerda exactamente con lo que el Señor le mostró en visión a su siervo David Wilkerson hace varios años antes de que partiera para estar con Cristo.   Escucha lo que él proféticamente, por revelación del Espíritu Santo,  escribió en su libro La Visión en el capítulo segundo. Aquí leemos que él dijo:

La naturaleza desatará su furia con intensidad creciente...Habrá cortos períodos de alivio, pero casi todos los días la humanidad presenciará la furia de la naturaleza en algún lugar de la tierra... Estas violentas reacciones de la naturaleza estarán claramente concertadas por Dios para prevenir a la humanidad acerca de los día de ira y de juicio que vienen... La gente juiciosa tendrá dentro de sí  un conocimiento innato de que Dios está detrás de estos extraños eventos y está desatando la furia de la  naturaleza para forzar a los hombres a una disposición de ánimo en la cual se interesen por los valores  eternos...
— David Wilkerson

Oh mis queridos hermanos,  esta visión profética dada a David Wilkerson por el Espíritu Santo concuerda con lo que está escrito tocante a Israel en un época de grave apostasía.  En el libro del profetaHageo 2:17 leemos que el Señor dijo “Os herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí, dice Jehová.”  ¿Leyó usted eso?    

En verdad Dios está permitiendo estos azotes a la humanidad con el fin de que corazones endurecidos por el pecado y el materialismo se quebranten; le gente recapacite, miren para arriba, clamen por misericordia, miren a la cruz y busquen la salvación que tan solo hay en Cristo Jesús.

Mire amigo, mejor es que en un desastre natural haya pérdidas materiales que pueden recuperarse, y que después la personas oiga del evangelio, crea, se arrepienta y se salve; mejor es eso, que la persona muera en su pecado y su alma se vaya a la eternidad para terminar en la ruina eterna del infierno.   El Cristo dulce, tierno y amoroso, que sufrió y derramó su sangre por amor a nosotros en el Calvario para salvarnos, fue claro cuando advirtió en Marcos 8:36diciendo “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? 

Oh mis carísimos hermanos,  con estos desastres naturales Dios quiere llamar la atención de millones para que anhelen la salvación de sus almas.   Aun en los castigos terribles que vendrán sobre la tierra, después que Jesucristo venga y nos arrebate a nosotros su iglesia, y nos lleve de aquí en el rapto, el propósito divino será que en medio de la apostasía y el engaño del anticristo que viene, los hombres en aquellos días reaccionen.  En Israel y en las naciones gentiles algunos se arrepentirán y se salvarán, pero la inmensa mayoría no.  

En Apocalipsis capítulo 16, después que el cuarto ángel derrame una cuarta copa de juicio sobre el sol, haciendo que éste se recaliente, el versículo 9 nos dice: “Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. 

     Oh mi amigo lector, escapa de la ira venidera.   Arrepiéntete de tus pecados y dale tu corazón al Cristo de la gloria que te ama y te quiere salvar para bendecirte y para que vivas eternamente con él en el cielo.  Él pronto vendrá para llevarse a su pueblo de esta tierra impía antes de los juicios terribles que vienen.   Como leemos en 1 Tesalonicenses 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.” 

     Pero para librarnos de esa ira Dios tuvo que hacer algo.   En 1 Timoteo 3:16 leemos: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:  Dios fue manifestado en carne,...” Que el Dios eterno tomara un cuerpo humano en la persona de Jesucristo, fue necesario para que él pudiera ser crucificado y así derramar su sangre preciosa que es lo único que nos puede limpiar de todo pecado y presentarnos sin mancha ante un Dios santo y así poder disfrutar de su presencia ahora y por toda la eternidad.   

     Ya Dios hizo su parte para salvarte, amigo; solo falta que tú hagas tu parte, es decir, arrepentirte de todos tus pecados delante de Dios y por la fe invitar a Cristo a que entre en tu corazón recibiéndole como tu Salvador personal y Señor.  En Apocalipsis 3:20 él dice: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”  

     Repite esta sencilla oración allí donde estás: “Señor Jesús,  reconozco que soy pecador, y que sin ti estoy perdido; con tu preciosa sangre límpiame de todos mis pecados, perdóname, sálvame, cámbiame, sáname y haz con mi vida lo que tú quieras desde ahora en adelante, hasta que me llames o hasta que vengas por mí.  Gracias por salvar mi alma y escribir mi nombre en tu libro de vida oh Cordero, amén y amén.

     Lea la Biblia amigo, comenzando por el evangelio de Juan; converse con el Señor cada día en oración; reúnase con otros cristianos en una iglesia donde la Biblia sea la suprema autoridad; donde Jesucristo solo sea glorificado; donde el Espíritu Santo se manifieste conforme a la Palabra; sirva al Señor, recordando siempre que él dijo en Lucas 12:40 “ Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.  Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.